El año que se nos va
Narrado y comentado por Wilmer Avila
Mi papá, cristiano ortodoxo (si cabe el término), dice que la navidad no debe celebrarse puesto que la fecha asignada es arbitraria y no guarda ninguna relación con el verdadero nacimiento de Jesús. Así como mi papá hay muchas más órdenes religiosas que desconocen esta fecha como tal, pero pongámonos a pensar. Esta fecha a través del tiempo ha devenido en costumbres autóctonas que la hacen diferentes en distintas partes del mundo, convirtiéndolas en fechas que guardan otros significados implícitos. A menudo escuchamos que la navidad no son regalos, sino es unión. ¿Regalos? Los regalos es una costumbre que según dicen viene de los regalos que fueron obsequiados por los reyes magos al niño Jesús. ¿Unión? Yo creo que si de unión se trata, sobretodo la familiar y de compadres, están los cumpleaños y esa fecha que guarda el rótulo de día de la Familia, que lastimosamente no tengo la fecha exacta, ni inexacta. Entonces, si pensamos en los orígenes de esta fecha que se remonta a las épocas en que Jesucristo nació, y relacionamos con lo que hoy se celebra –la unión familiar y los merecidos regalos – veremos que poca relación son las que guardan. En esta fecha la industria cinematográfica debería producir películas que tengan como eje el nacimiento de Jesús y no la imagen sobremarketeada de Papá Noel. ¿Y quién es este personaje barbón que responde al nombre de Papá Noel? ¿Papá de quién es? Se dice que este pintoresco y mediático personaje tiene sus orígenes en Turquía, y no en Groenlandia, Finlandia ni en Dinamarca, como se discute. Fue en el siglo IV d.C. que el obispo de Myra –que luego se canonizó en San Nicolás-, tuvo su existencia y se habla de sus milagros y derroches humanitarios y altruistas. Posteriormente con el transcurso del tiempo poco a poco se fue convirtiendo en Santa Claus, y Papá Noel para nosotros, quien reparte bondad, alegría y sobretodo regalos para los niños.
En fin, y llegando al final de este post, quiero centrar la idea de que no importa el motivo o causa que dio origen a la navidad, pues la unión, la fraternidad, la solidaridad con los más pobres, el respeto, son valores que nunca van a sobrar y se necesitaría más fechas para que se recuerde que somos humanos y que nuestra existencia debe ser la más solidaria, justa y de amor a los demás. Saludos a mi compadre Robinson allá en Costa Rica, que como no tengo mucho dinero para enviarle un regalo hasta alla, tiene que conformarse con una dedicación: le dedico esa bonita canción de Pedro Suarez “Cuando pienses en volver”. También saludos a mi ex_esposa Alicia Chavez en Indianapolis que no he tenido mucho tiempo este año para conversar con ella pero que el proximo año será otro. Saludos a Cherry. Saludos a todos, a los que no voy a poder saludarlos personalmente, y a los que saludaré extratemporalmente.
“Verónika decide morir” es un libro sobre la locura y desearía que leyésemos este pequeño fragmento donde Zedka, una interna del manicomio donde llega Verónika (luego de querer suicidarse), comienza una historia poco común. Zedka inicia la historia:
“Un poderoso hechicero, queriendo destruir un reino colocó una poción mágica en un pozo del que todos sus habitantes bebían. Quien tomase aquella agua, se volvería loco. A la mañana siguiente, toda la población bebió y todos enloquecieron, menos el rey, que tenía un pozo privado para él y su familia, donde el hechicero no había conseguido entrar. El monarca, preocupado, intentó controlar a la población ordenando una serie de medidas de seguridad y de salud pública, pero los policías e inspectores habían bebido el agua envenenada, y juzgando absurdas las disposiciones reales, decidieron no respetarlas de manera alguna. Cuando los habitantes de aquel reino se enteraron del contenido de los decretos, quedaron convencidos de que el soberano había enloquecido y por eso disponía cosas sin sentido. A gritos fueron hasta el castillo exigiendo que renunciase. Desesperado, el rey se declaró dispuesto a dejar el trono, pero la reina lo impidió diciendo: “Vayamos ahora hasta a fuente y bebamos también. Así nos volveremos iguales a ellos.” Y así se hizo: el rey y la reina bebieron el agua de la locura y empezaron inmediatamente a decir cosas sin sentido. Al momento sus súbditos se arrepintieron: ahora que el rey estaba mostrando tanta sabiduría, ¿por qué no dejarle gobernar? El país continuó en calma, aunque sus habitantes se comportasen de manera muy diferente a sus vecinos. Y el rey pudo gobernar hasta el fin de sus días”
Particularmente, considero esta novela el primus inter pares (que significa con importancia especial entre sus iguales) de todos las novelas de Coelho, porque causa tristeza que hayamos sido educados para aceptar lo que la sociedad nos imponga, hasta crearse un modelo mental en nuestra consciencia, sin preguntarnos por qué hacemos lo que hacemos o dejamos de hacer. Esta novela de Paulo Coelho ayuda a la reflexión en ese sentido.
Ahí están ellos: revolcándose en la acera, uno algo sucio y carachoso y la otra impecable y hermosa. Supongo la carcajada que debe haber provocado la foto, pero esto no les gustó a ellos, que se vieron violados de su intimidad, por lo que decidieron cojudearme un rato hasta que me fuera. Todo esto viene a colación a raíz de Carmen. La conocí en la universidad y de inmediato nuestra relación se tornó confusa. Ella se convirtió, rápidamente, en la chica de sonrisa inacabable (absoluta) y la alegría de mis días, primero en Piura, y luego en cada momento que estaba con ella, y aun sin estar con ella, sus mensajes, sus llamadas nocturnas, sus repentinas timbradas llenaban de alegría mi esclava soledad. Bueno, todo esto ya pasó, entendí que nuestras diferencias son más grandes que nuestros deseos de estar juntos. Puedo concluir que ella y yo, el mundano, éramos muy disímiles y nuestra relación no tenía mayor base que un amor y cariño inconmensurable, nada más que eso.
Al día siguiente tus brazos parecen una copa de cristal que al menor contacto con algo parecen desplomarse, tus piernas son unos fideos duros que tienden a quebrarse, y tu abdomen es una boca entumecida después de la extracción de una muela. En fin, todo esto sucede en el primer día de gimnasio que para muchos, como toda primera vez, tiene un ápice de dolor y sufrimiento. Claro, después te acostumbras y te conviertes en un guerrero troyano, bueno eso espero. Saludos.
[Cosas que suceden en el gimnasio]
“Los catedráticos de las universidades estatales ya llevan como 70 días en huelga indefinida. Pero a nadie le interesa. Ni al gobierno preocupado más por las inversiones privadas y las juergas de la selección, ni a los catedráticos que están sacando cuentas de los emolumentos que seguramente van a recibir en diciembre sin trabajar. No les interesa si en esta batalla de ciegos y sordos hay heridos, porque los únicos que van a terminar así son los universitarios, que desde el balcón solo de dedican a ver pasar los días […] Hace unos años tuve la oportunidad de trabajar en una de estas universidades. Me sirvió de experiencia para saber que era mejor dar un paso al costado para no caer en el juego de aquellos mediocres a quienes las malas artes les servían para mantenerse en sus puestos […] Al contar los días que llevan en huelga, venían a mi memoria las palabras de Amauri Pérez, miembro fundador de la nueva trova cubana: “Un pueblo inculto jamás será libre. Por mucha democracia que tenga, para llegar a la verdad, hay que saber y la única manera de saber es leyendo y cultivándose. La primera obligación que tiene un gobernante es darle a su pueblo salud e información”. Suena a quimera, pero ¡qué palabras tan ciertas!”
Si Toledo se llenaba la boca del “chorreo económico”, García nos encanta con el “shock de inversiones”. Lamentablemente la realidad disiente considerablemente de lo que se pretende, o se encandila (esto último refleja mejor lo que queremos decir). Bien sabemos que el Perú no gasta mucho en programas sociales en relación a otros países similares en capacidad económica, además la proporción de su PBI que gasta en este concepto ha bajado. Entonces, como queremos hablar de reducción de la pobreza, si es que no se tiene ni siquiera la idea de “cómo” y “para qué” se hacen las cosas. Reiteramos que sin salud, no hay educación, y sin educación no hay desarrollo, y sin desarrollo (entiéndase como menos pobres) esperemos ver a quién elegimos en el 2011.
Estando en Piura, en un hospedaje en la calle Junín, comencé a evocar estas referencias que no hacían otra cosa que motivar a uno a salir a caminar, a pesar de lo cansado que estaba por el viaje. Me di un baño y salimos (3 amigos más y yo) a caminar, a conocer un poco más de esta ciudad. Lo primero que vimos fue el óvalo Bolognesi (donde me topé con Guillermo Giacosa, columnista de Peru21 y conductor de Mapamundi en TNP), y por ahí algunos rostros raros que nos veían con displicencia. Posteriormente llegamos a otro óvalo de nombre Grau, que nos conducía finalmente a la plaza central. Ahí corroboré lo que Vargas Llosa describía como los altos, frondosos y rumorosos tamarindos, las estatuas, y las bancas que estaban todas casi llenas de vecinos que en verdad habían salido a refrescarse después de un día de calor infernal, con la cálida brisa de noche. Luego de dos días caminando desde mi hospedaje hasta el anfiteatro donde se desarrollaba el congreso, pude constatar que, efectivamente, Piura se había convertido en una ciudad con mucho comercio, atestada de colegios, universidades, urbanizaciones, hoteles, vehículos, y pequeños negocios. Que desde no se qué tiempo había dejado de ser esa Piura que Vargas Llosa añora y que ahora se había convertido en una ciudad próspera. Bueno yo estaba relativamente equivocado, pues eso no era Piura. En las afueras de la ciudad se encontraba esa Piura de los 50 y 60 con niños que salen a cazar lagartijas, con adultos que tienen la indumentaria campesina, y el clásico “uah paisano”, con casitas muy humildes, y desierto alrededor de ellos. Esa Piura se encontraba aún en las periferias y se negaba a desaparecer, coexistiendo con las modernidades que el progreso trae sólo a algunos y limita a otros.
En fin, esos días fueron inolvidables, bañándome dos veces al día, saliendo y entrando –y molestando a la nada afable sra.70- del hospedaje y buscando mejores lugares donde pueda comer como titula el último libro de Arellano: “bueno, rico y barato”. Ese lugar nunca lo encontré, excepto en Catacaos, porque en el centro era distinto: o bien era bueno, o bien era rico, o bien era barato, pero así de mutuamente excluyentes. En la playa de Colán probé el Seco de Chavelos, que demoró unos angustiantes 30 minutos en prepararse, y que me dejó desconcertado al ver la “poca cantidad” que me sirvieron, sin embargo, la mitad de esa “poca cantidad” me llenó y me recordó que uno no se puede dejar llevar por las apariencias. Siguiendo el ámbito culinario, uno no puede dejar pasar al Seco de Cabrito con frejoles (¡sale un cabrito!), los chifles, la chicha de jora, el cebiche Piurano con “harta” cebolla, un buen majado de yuca con chicharrón, una cebada al polo, o un helado de mango (o de cualquier fruta) en El Chalán.
Finalmente, y a manera de “lo mejor para el final” está Máncora, una playa: ta que bravaza! Una playa donde se conjugan la arena, las palmeras, el sol, las olas, una eventual ballena en el horizonte, aves, garbosos caballos, despistados cangrejos, la tostada arena, y las inmejorables olas donde nuestra reina Sofía se alzó como la mejor del mundo. Cuando uno llega y se instala, son las mismas olas las que te incitan a entrar, con un movimiento de bienvenida acompañada de una brisa cálida, hacen inevitable el chapuzón. Si te da hambre, justo detrás de ti encuentras restaurantes donde puedes comer bueno y rico, y no tan caro. Luego, como quien no quiere la cosa, puedes tumbarte a despejar tus dudas, como dicen “a consultar con la almohada”.
El fin de semana estuve revisando algunos blogs y me encontré con uno que llamó mi atención que habla de lo que significa Piura desde la perspectiva de un piurano. También en youtube se encuentra algo de Piura, y si no los contenta, no queda otra que dejar de lado la TV, el chat, los bares de Lima, las discotecas, los cines, los centros comerciales limeños, y darse una vueltita por Piura aprovechando algún feriado largo, de esos que nos gusta tanto.
Etiquetas: Catacaos, Colán, Máncora, Piura, Sirena, Vargas Llosa, yo.