viernes, 8 de agosto de 2008

Srta. Rodríguez, concédanos el honor

La Srta. Rodríguez, Olenka para los demás niños, era una chica, también, algo retraída, tan o un poco menos que yo, con una mirada tan profunda e insondable como el mismo mar y con una única amiguita con la que siempre andaba de un lugar a otro como un peluche y a la que nunca supe su nombre, y si lo supe no lo recuerdo, discúlpeme usted. Tenía, Olenka Rodríguez, siempre una mirada tan alerta como la de un cocodrilo, aunque fuese muy linda, por cierto, demasiada linda como para compararla con ese animal pero hablaba yo de lo alerta de su mirada, claro; y además gozaba de una concentración en clases que por qué no decirlo me hipnotizaba. Mientras ella se concentraba en clases, yo me concentraba en su concentración, pensando en algún momento romper esa línea de acero entre ella y la pizarra, entre la pizarra y sus ojos, entre la profesora y su atención; solo quería un momento de su atención y por ella hubiese, quizá, aprendido karate, pero demasiado fatiga para un niño como yo que prefería mil veces dibujar o ver Tarzán en la tele.

Nada más aburrido que los deportes, y en el colegio, a los 7 años, nada más aburrido y fatigador que la educación física. No me agradaba, en sí, la idea de hacer deporte sino la de competir con los otros niños de mi edad; eso de antemano me ponía en desventaja. Era la primera clase del hastiado día lunes y todos habíamos formado un grupete, más o menos ordenado, en el patio del colegio de caras a una magistral clase de karate con el Sr. Gutiérrez. En esos tiempos en los que no entendía cómo se producía un terremoto mi nombre figuraba en algún lugar de la lista de asistencia del Sr. Gutiérrez como un nombre más de la clase de educación física.

―Muy bien, vamos a invitar a dos jóvenes a pasar adelante.

Este tipo de situaciones me atormentaban desde las uñas de los pies hasta él más ínfimo cabello parado de mi cabeza porque todos se quedaban absolutamente callados y al final, de casualidad, siempre mi apellido era pronunciado, letra por letra, dolor por dolor. A veces pensaba que la apariencia de mi apellido “Avila” vista de reojo señalaban un “Aquí” y era por eso que siempre era el elegido para hacer el ridículo frente a la clase o en su defecto quedarme callado. Era fácil reconocerme en esas situaciones: mi cabeza se escondía entre mis hombros y mis orejas se calentaban como un hot-dog mientras el silencio y la vista del Sr. Gutiérrez paralizada en las primeras líneas de la lista anunciaban mi insufrible entrada magistral.

―El señor Avila pase adelante, por favor.

No era necesario buscarme con la mirada, bastaba ver un hueco entre las cabezas de los demás niños para saber que ahí estaba: dándome ánimos en silencio por un lado; y por el otro, creando en mi mente una escena de lo más bochornosa en la que los pantalones se me caían, los calzoncillos se rompían apenas me agachaba, mis esfínteres no tardaban mucho en tomar curso, y la clase que estallaba en risas desenfrenadas. Bueno, me levanto ya, camino tan despacio como torpe, el tiempo y los cuchicheos se hacen insoportables e infinitos. Al fin estoy al centro del patio, me siento tan observado que no sé a dónde mirar ni que postura adoptar así que comienzo a jugar con las puntitas de mis deditos mientras el Sr. Gutiérrez exclama, poco sería con bombos y platillos, el nombre de una niña de la clase sin siquiera dar una hojeada en la lista de asistencia.

―Srta. Rodríguez, concédanos el honor.

La Srta. Rodríguez, Olenka para los demás niños. Qué pretendía el profesor enfrentándome a una niña delgada y de por sí frágil, aunque en ese momento mientras las puntillas de mis dedos jugaban a tocarse, ella se veía firme y vigorosa. Me encontraba parado, sí, pero avergonzado o palteado hasta el tuétano de no saber qué diantres pretendía el Sr. Gutiérrez poniéndonos a los dos al frente. Hubiese preferido, mil veces, que esta primera clase de karate fuese aprender el saludo y el respeto que se tiene que tener al rival, pero mil veces odié el sentido práctico de las clases del Sr. Gutiérrez. De inmediato el Sr. Gutiérrez me dio las primeras instrucciones acerca de cómo pararme y dar el saludo, e instantáneamente dio la voz para que inicie el ridículo, perdón, la contienda. Todo sucedió en cinco segundos, a caso tres, en el que solo se me permitió cubrirme de la saltamónica patada al pecho de Olenka, que aunque no me di cuenta cuándo, ya estaba rodando por la lona con un brazo en el aire, soltándose cada vez más vergonzosamente del artero y devastador movimiento de Olenka. ¿Eso es todo? Respiré extasiado, reconfortado, feliz. En ese momento entendimos todos por qué el Sr. Gutiérrez nunca vio la lista de asistencia para llamar a la Srta. Rodríguez; en ese momento entendí que los mejores e inteligentes rivales que he tenido siempre fueron del sexo opuesto, y por eso agradecí, mil veces, a Olenka que fuese todo tan rápido, tan irremediablemente menos vergonzoso.

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27 comentarios:

A las 9 de agosto de 2008, 20:57 , Blogger Acitsonga ha dicho...

¿Qué te dijeron los demás amigos después del knock out?
Linda canción... Together again es una de mis favs ;)

 
A las 9 de agosto de 2008, 21:29 , Blogger Magenta... ha dicho...

linda cancion...
gracias por pasar por mi blog.. eres bienvenido.. ahi nos estamos leyendo..
pronto volvere!!
saludos!

 
A las 11 de agosto de 2008, 9:37 , Blogger Esteban Ramon ha dicho...

Acitsonga, recuerdo que luego de tremenda lección le sucedieron los siempre recurrentes fastidios bomberescos cada vez que ella se cruzaba delante mío.

A mi también me encanta.

Angelita, que bueno que te gustó la canción, nos estamos leyendo.

Sigan comentanto...

 
A las 11 de agosto de 2008, 12:56 , Blogger soleil ha dicho...

jajaja... creo que la sospecha sobre el apellido puede ser exacta, por suerte mi apellido no sonaba en la cabeza de los profes como una llamada obligatoria... pero de todas formas siempre de los siempre tenia miedo ante la famosa lista...

lindo relato! se te extrañaba!

 
A las 11 de agosto de 2008, 13:02 , Blogger Unknown ha dicho...

caray!! y que fue, que te dijeron luego de ese knock out
cuenta cuenta

:P

me encantó el relato y la cancion es bella

bsos

 
A las 11 de agosto de 2008, 15:33 , Blogger misticaluz ha dicho...

Bonito relato, y preciosa canción! Un abrazo grande!

 
A las 11 de agosto de 2008, 20:29 , Blogger Esteban Ramon ha dicho...

Soleil, ya tenía unas ganas yo de contar algo así. Una fuerte patada y un fuerte tirón que me hizo pensar que definitivamente las mujeres tienen habilidades que equiparan y superan la de los hombres. Todo esto hace pensar, al igual que la infidelidad, que estos temas no son de géneros.

Fiore, la canción es bella, sin duda. Luego del knock out tuve una sensación orgásmica, había dejado ya de pensar en el que dirán y me sentía dulcemente vencido por una chica a la que nunca me imagine en esos gajes.

Beatriz, gracias por la visita. Nos estamos leyendo.

Sigan comentando...

 
A las 12 de agosto de 2008, 4:43 , Blogger Recomenzar ha dicho...

Tus escritos me llegan, escribís del alma de un poeta enamorado de..........
bueno te lo dejo a tu antojo mientras me voy dejaádote un beso

 
A las 12 de agosto de 2008, 6:26 , Blogger monicalvarez ha dicho...

Angustias escolares.Cómo no olvidarlo?Generalmente fui la primera o segunda de la lista.Cómo transpiré durante toda la vida escolar.Odiaba ese instante preciso,solo ansiaba borrarme del mapa.También sufrí de enuresis escolar durante mis primeros años.La ventaja fue estudiar en un colegio de niñas,las cuales no recuerdo como particularmente peligrosas o agresivas.
Muy buena tu rememoranza de aquellos días.
Saludos

 
A las 12 de agosto de 2008, 7:19 , Blogger Esteban Ramon ha dicho...

Mucha, esos labios me intimidad sobremanera; esos labios tan rojos como el corazón de un poeta enamorado de lo que hace día a día. Yo me encargo de andar y andar por la vida en busca de sonrisas, no soy un payaso, pero sí que me gusta esa labor. Saludos y un beso para ti.

Mónica, me identifico totalmente contigo. Como primeros de la lista eramos más propensos a caer en la boca del profesor y eso sí que genera angustias para un tipo tan distraído como yo. Las niñas, particularmente en un colegio de niñas, tienen códigos muy severos de conducta para los miembros de un grupo, quizá no sean agresivas pero sí, algunas veces, peligrosas y hasta malévolas. Muchos saludos, nos estamos leyendo pronto.

 
A las 12 de agosto de 2008, 10:43 , Blogger María ha dicho...

Vengo a darte las gracias por visitar mi blog.

Muy bonito el vídeo, con unas imágenes preciosas, parece que he ido volando como un pájaro con alas, he disfrutado intensamente de los paisajes. Muchas gracias por compartirlo.

Saludos.

 
A las 13 de agosto de 2008, 18:23 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Que tragico debe haber sido (o es) tener un apellido que empieza con la primera letra del abecedario o haber sido el mas chato de la clase.. los primeros para todo!Muchos profes no podrian ser buenos amantes.. tienen un gusto por humillar a sus estudiantes! Aunque, cuando hay encaprichamiento, no nos vamos aun cuando nos peguen o pateen.. 'mas me pegas, mas me quieres'.

No crees que Olenka deberia estar en Beijing.. medalla de oro en karate! Buen relato.. super descriptivo!

 
A las 14 de agosto de 2008, 6:37 , Blogger Recomenzar ha dicho...

Bueno he vuelto a escribir a diario.A veces me pasa escribo no escribo. El tema de hoy candente aquí... me dejó pensando. Tener un amante, ... la dicha al orgasmo de un "solo un momento" destruye quizás la vida vivida, al lado de alguien que nos da todo, "por solo un orgasmo de place"r............... Y guardo silencio esperando sus palabras en mi blog .Y como siempre besos y buefin de

 
A las 14 de agosto de 2008, 18:56 , Anonymous Anónimo ha dicho...

No me lo vas a creer.. estuve viendo las Olympiadas... karate.. y visualize a Olenka y a ti.. increible la fuerza de tu relato. Nos leemos!

 
A las 14 de agosto de 2008, 21:28 , Blogger Angélica Camacho ha dicho...

Que dulce forma de evocar aquella patada voladora que te tocó ja ja, pero viniendo de ella creo que tiene un tufillo hasta romántico.

 
A las 15 de agosto de 2008, 10:03 , Blogger Esteban Ramon ha dicho...

Maria, gustos agradecidos.

Lobo, no me creeras pero esto de las olimpiadas a uno le hace recordar ciertas situaciones, pensándolo bien, debería de estarlo.

Mucha, la infidelidad, todo un tema a compartir para algunos.

Lobo, causa gracia, yo también me imaginé ahí.

Angie, de lo patético a lo romántico.

 
A las 15 de agosto de 2008, 16:23 , Blogger Unknown ha dicho...

Mi colegio era d mujeres.. era aburrido no pasaba nada...

 
A las 15 de agosto de 2008, 17:24 , Blogger MAR ha dicho...

Tu historia me hizo recordar mi niñez y la angustia que sentía también al tener que salir frente a mis compañeros y enfrentar las miradas de todos...me ha gustado y me he reído también con tu maravilloso relato.
Espero pasar en otra oportunidad

 
A las 16 de agosto de 2008, 9:14 , Blogger Daniela Talavera ha dicho...

buernoa apesar de que mi apellido siemrpe s epresto para muchas burlas entr emis compañeros y los porfesore squ eno leian bien... muy pocas veces fui elegida por lista, siemrpe cuando empezaba esa busqueda intentaba no ver alos ojos al profesor pensar en blanco (creo que pesaba que asi mi nombre desapreceria) no tengo miedo escenico pero siemrpe sucedia esos orales, o esa demostracion fisica cuando una estaba menso preparada (eso fue en primaria) en secundaria todo fue algo distinto crteo que supere las listas y el hehcode hacer roche frnete ala gente un poco mas rapido... pero igual si recuerdo la primaria terriblemente...

Sldos

 
A las 17 de agosto de 2008, 20:46 , Blogger Christian Chininin ha dicho...

Nunca dijiste q habías estudiado karate. jaja ya me contarás con más detalles. Que bueno que escribiste se te extrañaba en la comunidad.

 
A las 18 de agosto de 2008, 16:26 , Blogger Mariel Ramírez Barrios ha dicho...

ADORO TUS CUENTOS
HAY QUE TENER HABILIDAD LITERARIA PARA ESCRIBIR UN BUEN CUENTO
OLENKA..QUE NOMBRE MARAVILLOSO
SR GUTIERREZ
QUIEN NO SUFRIÓ A UNO?
Y EL DESENLACE
FANTÁSTICO
ELLA ERA UNA MUJER
E HIZO QUE TODO FUERA MÁS DEFINIDO
MÁS RAPIDO
Y POR LO TANTO
MENOS DOLOROSO,EN REALIDAD
NO SOS DIVINO?

 
A las 19 de agosto de 2008, 5:53 , Blogger Patricia ha dicho...

Hola:
Me gusto tu blog, me parecio interesante y bonita la manera como describiste tu "gran encuentro" ...romanticamente poco usual..je je..bonita manera de caer no?
Saludos!

 
A las 19 de agosto de 2008, 7:31 , Blogger Esteban Ramon ha dicho...

Carmendelly, la verdad no creo en el aburrimiento. Seguro que tienes algo para contarnos. Ya nos estaremos enterando.

Luna, todos pasamos por esa angustia, no? el miedo a lo desconocido, a hacerlo mal, a equivocarnos; son etapas de crecimiento y aprendizaje. Que bueno que hayas reído, me haces recordar a las risas de mis amigos cuando yacía en la lona je je.

Daniela, en la primaria es el asunto, aunque también me daba algo de roche en la secundaria, y también en la universidad, y también en el trabajo; ¡Qué hombre tan pusilánime!

Christian, muy bueno el último post, se los recomiendo, pero con un cafecito al costado y muy atentos, no se pierdan de ningún detalle.

Fue una clase de karate amigo Chrsitian, desde ese momento sentí ganas de seguir con las clases pero la flojera ganó en la regida.

Mariel, como siempre captaste muy rápido el mensaje. Sos divina!

Patricia, es bueno conocer bloggers nuevos. Realmente un gusto. Fue un par de golpes que me dejaron satisfecho je je.

 
A las 20 de agosto de 2008, 16:24 , Blogger Chio ha dicho...

Primero me disculpo por comentar tan tarde, si claro, te visito pero no podia nunca terminar de comentar y lo abortaba.

Las clases de educación física para mi eran las peores, hasta jale una vez. Nunca pude saltar el taburete!!! :S

Me parece genial que digas lo de tus competidoras... creo que si, que cuando queremos las mujeres les ponemos mucho punche a las cosas. Dignas rivales.

Un beso grande.

 
A las 24 de agosto de 2008, 20:49 , Blogger L. M. Armas ha dicho...

Un placer pasar por aqui.

Nos seguimos leyendo.

Un abrazo.

LM.

 
A las 25 de agosto de 2008, 10:35 , Blogger Daniela Talavera ha dicho...

te deje algo en mi blog un beso pasate

 
A las 26 de agosto de 2008, 17:14 , Blogger gabriel revelo ha dicho...

siempre hay un momentillo en la vida en la que uno comienza a descubrir que las mujeres son capaces de desencadenar en mismo infierno en nuestras vidas.

basta mirarlas perfectas e improbables como para adorarlas eternamente.

el infierno, es no encontrarnos en su mirada.

genial, como siempre.

 

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