jueves, 3 de abril de 2008

Isabel, el pesar la infancia (I)

Era una niña de ojos grandes y preciosos, sus cabellos eran castaños y estaba vestida de una blusa color esmeralda y un pantalón azul con unos zapatitos cremas del color de su piel.

Habíamos llegado, junto con el carro de la mudanza, a las seis y media justo cuando el crepúsculo cobraba protagonismo. A pesar de que seguíamos en la misma ciudad el cielo se veía distinto, era un cielo compungido y cercano, libre de obstáculos para poder ver el infinito firmamento, el aire corría con tanta prisa que se sentía el susurro en los oídos. Una vez arregladas las primeras cosas por fin nos tomamos la delicadeza de sentarnos en la mesa a compartir nuestra primera cena en esa casa. Era una calle tranquila, más bien solitaria, en raras ocasiones se escuchaba los martillazos de un taco recorriendo la vereda o a algunos jóvenes carcajeándose en la oscuridad de la noche. En el día todo parecía muy opuesto a la noche: las señoras recorrían las calles llevando sus canastos de frutas, los niños salían rumbo a la escuela y los adultos atravesaban las calles presurosos hacia el trabajo.

Esa noche cuando nos disponíamos a dormir, se escuchó con poca claridad el sonido fácil identificable del reposo de un vaso en la alacena.

Esa noche cuando nos disponíamos a dormir, se escuchó con poca claridad el sonido fácil identificable del reposo de un vaso en la alacena. Nuestra habitación estaba justo al lado de la pequeña cocina así que me fue fácil distinguir el sonido de un vaso, que a propósito recordaba haberlo dejado en la alacena luego de tomar algo de yogurt. Ya vuelvo. dije y me levanté de la cama con el rostro impávido recorriendo la periferia de la cama hasta llegar al umbral de la habitación.

Caminé hasta la cocina, prendí el interruptor de la luz, y no distinguí nada extraño, excepto el sonido extraño de una niña en la calle. Resolví en servirme una copa de vino antes de dormir, no tenía sueño y pensaba terminar de leer una novela que hace tiempo había dejado inconclusa, en lo que me acerqué, con la copa en manos, hasta la ventana de la cocina desde dónde se podía ver el parque del frente. Efectivamente, pude ver la presencia de una niña de no más de 7 años, sentada en un banquillo del parque, sola y abstraída, con la mirada congelada en algún rincón de la casa. Era una niña de ojos grandes y preciosos, sus cabellos eran castaños y estaba vestida de una blusa color esmeralda y un pantalón azul con unos zapatitos cremas del color de su piel. El parque estaba como de costumbre desolada con las luces amarillas de los faros que la iluminaban y los arboles que tenían un vaivén siniestro, y dentro de ese juego de arboles y luces continuos estaba aquella niña con la mirada inescrutable y el cuerpo estático. Bajé la cabeza para revisar en mi reloj que eran las diez de la noche y no me explicaba que hacía esa niña sola en medio del parque, debería ser la hija de algún vecino.

En cuanto llegué al otro lado de la calle sentí un escalofrío interminable, no pude hacer otra cosa que cobijarme parado con el calor del sacón que llevaba puesto. La busqué con la mirada, sorteando con la cabeza los árboles pero no lograba divisarla.

Era el primer día que dormíamos en esa casa, no conocíamos a nadie, así que pensé que de alguna manera salir, preguntar dónde vivía y acompañarla a su casa, era una manera de iniciar los amargos juegos del conocimiento y socialización en el vecindario. Extrañamente cuando volví la mirada ella seguía con la mirada depositada hacia el vacío de nuestra casa, por lo tanto rápidamente me dirigí a la habitación donde Alicia me esperaba con la mirada cuestionadora, sentada en la cama con una revista en mi lugar. Qué pasó, dijo, a la vez que se acurrucaba en la cabecera y dejaba a un lado la revista para dejarme el espacio libre, sin embargo al verme poniéndome un pantalón y una camisa cambió de actitud. Mi amor, en la calle hay una niña que debe ser hija de algún vecino, voy a llevarla a su casa, puede ser muy peligroso que este sola, además que así conozco a los nuevos vecinos .le expliqué para que no quedara menor duda de lo que haría. No demores mucho, abrígate bien, está corriendo bastante aire. Me ordenó con ese tono sobre-protector que utilizaba mi madre cuando era niño. Obedecí a sus instintos maternales y salí bien abrigado, cerré la puerta de forma torpe y caminé hasta la acera. Desde ahí no podía distinguir la posición de la banca donde estaba sentada la niña, así que tuve que cruzar la calle. En cuanto llegué al otro lado de la calle sentí un escalofrío interminable, no pude hacer otra cosa que acobijarme parado con el calor del sacón que llevaba puesto. La busqué con la mirada, sorteando con la cabeza los árboles pero no lograba divisarla. Me interné en el centro del parque que tenía unos árboles gigantescos y desde dónde uno de ellos descansaba una lechuza. ¿Una lechuza? Esto parece un film de terror pensé yo. Con la esperanza de encontrarla devolví la mirada a mi casa y así poder ubicar el lugar donde ella estaba, pero fue en vano, ella no estaba. Maldición!, con el frío que hace, solo a mí se me ocurre ser el vecino amable. Me dije a mí mismo. Volví a la casa, y palpé en los bolsillos de mi pantalón que para mi desgracia no llevaba la llave. ¡Qué pasa conmigo hoy! Pensé.

Cuando dentro de la casa escuché el escabroso barullo de la niña, el mismo que escuché cuando estaba en la cocina.

Toqué la puerta con fuerza, y a medio tocar me arrepentí al deducir que posiblemente Alicia ya estaba dormida. Que cara pondría al preguntarme si logré conversar con los padres de la niña. Esperé paciente a que Alicia me abriera la puerta, mientras tanto me imaginaba en simultáneo cuales serían las acciones que tomaría para abrir la puerta: se despertaría, miraría la hora, notaría mi ausencia y las llaves sobre el velero, patearía el cobertor, buscaría sus pantuflas rosas de abuela, y finalmente se dispondría a abrirme la puerta; sin embargo el tiempo se volvía interminable, cuando dentro de la casa escuché el escabroso barullo de la niña, el mismo que escuché cuando estaba en la cocina.

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13 comentarios:

A las 3 de abril de 2008, 13:14 , Blogger DESPUÉS DEL DOLOR ha dicho...

que meyooooooooooooooooooo!!! super nice..

 
A las 3 de abril de 2008, 13:15 , Blogger DESPUÉS DEL DOLOR ha dicho...

esta muy bonito me dejo mucho que pensar

 
A las 3 de abril de 2008, 13:20 , Blogger DESPUÉS DEL DOLOR ha dicho...

a veces los amigos verdaderos se ofenden por pregunas como¿como se llama la esposa del hombre que narra? y si te das cuenta a veces ya es demasiado tarde cuando dejaste de confiar en la unica persona que te entrega su confiaza al 100% ....cuidate amigo.

 
A las 4 de abril de 2008, 0:03 , Blogger Janbuk ha dicho...

Me encanta como escribes, tienes un poder de persuación impresionante, ojo no estoy siendo franelera ni nada por el estilo, sólo que no pude despegar mi vista de tu historia y me di cuenta de eso :P

Por cierto, a mi me pasó algo similar a lo que narras en tu historia y sinceramente no le deseo a nadie una sensación de ese tipo, hasta podría asegurarte que lo real supera a la ficción :S

Un beso

Janbuk

pd. Al parecer muchos estamos mudándonos de piel, casi todos mis amigos blogger están cambiando sus plantillas ¿Será por el cambio de estación? :P

 
A las 4 de abril de 2008, 14:03 , Blogger Esteban Ramon ha dicho...

Querida Wendy:

Hago públicas las disculpas, no sin restar importancia a mi desproposito infantil de la pregunta en cuestión. Disculpame por la pachotada Wendy.

 
A las 4 de abril de 2008, 14:09 , Blogger Esteban Ramon ha dicho...

(Respuesta JANBUK)
No hay ninguna razón para ser franelera conmigo Janbuk, asi que gracias por tu comentario. Con respecto a las "remodelaciones", siempre cae bien un cambio. Vi tu blog y no hiciste caso a las fotos tuyas que te pedían, sin embargo muy bueno tu blog, lo reviso a menudo, y se esperaba con ansias LA REMODELACION

 
A las 7 de abril de 2008, 19:30 , Blogger Janbuk ha dicho...

Pues te cuento que aún no lo termino, voy hacerle un cambio más en la parte superior, pero bueno, lo más importante ya está...
Y gracias por revisar mi blog, por cierto voy a comenzar a leerte desde el principio, aún no lo he hecho...

Besos

Janbuk

 
A las 7 de abril de 2008, 20:11 , Blogger Esteban Ramon ha dicho...

Rpta Janbuk
Eso me pone los pelos de punta.Jaja. Lamentablement esta semana no voy a poder publicar algo debido a unas exámenes en la universidad, pero de todas maneras no dejes de visitarlo. Un beso, cuidate

 
A las 10 de abril de 2008, 13:18 , Blogger DESPUÉS DEL DOLOR ha dicho...

amigo, imagino que la universidad te tiene a full, sabes eres una de las pocas personas a las q a pesar que no veo a menudo le tengo una gran consiferacion, siempre admire tu forma tan neutral de solucionar los problemas entre chistes, juegos, apodos, dicen que la gente cambia ¿no? sera cierto , sera q yo aprendi a modular mi forma brutal de actuar o simplemente no se encuentra aun mi otro yo con el yo normal...

Por una mirada tuya, tan sincera de amistad renunciaria a mi paz, por tus labios que provocan aprendería a volar, por un roce de tu mano con la mia en un truco o juego de la vida, iria hasta el mismo cielo quisiera una noche poder mirar a la estrella mas grande y guardar tu calidez amical,para entregarte mi sincera amistad por siempre...te quiero amigo mio!!

 
A las 10 de abril de 2008, 13:18 , Blogger DESPUÉS DEL DOLOR ha dicho...

amigo, imagino que la universidad te tiene a full, sabes eres una de las pocas personas a las q a pesar que no veo a menudo le tengo una gran consiferacion, siempre admire tu forma tan neutral de solucionar los problemas entre chistes, juegos, apodos, dicen que la gente cambia ¿no? sera cierto , sera q yo aprendi a modular mi forma brutal de actuar o simplemente no se encuentra aun mi otro yo con el yo normal...

Por una mirada tuya, tan sincera de amistad renunciaria a mi paz, por tus labios que provocan aprendería a volar, por un roce de tu mano con la mia en un truco o juego de la vida, iria hasta el mismo cielo quisiera una noche poder mirar a la estrella mas grande y guardar tu calidez amical,para entregarte mi sincera amistad por siempre...te quiero amigo mio!!

 
A las 10 de abril de 2008, 13:42 , Blogger Esteban Ramon ha dicho...

Rpta Wendy

Simplemente decirte que eres una persona a la que siempre recurriré de forma directa o indirecta, física o en los pensamientos, eres muy sincera wendy, y solo quiero devolverte el saludo: te quiero tanto, que cuidaria cada uno de tus pasos por los que transitas para evitar que una piedra se cruce en tu camino y te haga caer. Cuidate un chapex.

 
A las 18 de abril de 2008, 14:16 , Anonymous Anónimo ha dicho...

q mello

 
A las 30 de mayo de 2008, 9:20 , Anonymous Anónimo ha dicho...

tu foto es la mas estupida que haya visto

 

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