jueves, 3 de enero de 2008

Un tango con sandungueo

Leía con absoluto escepticismo las palabras vertidas por un portentoso y magnificado C. Hildebrandt en una entrevista, y entre otras cosas, desdeñaba el desempeño del dial peruano. “La radio está tugurizada de idiotez” decía. Diabólica generalización. En realidad, el señor Hildebrandt hace referencia a los programas noticiosos y la labor de la prensa radial. Sin embargo, no está demás decir que la radio es el reflejo de la cultura de la gente, ya que la radio está “más cerca de la gente” como dice el slogan, y si parafraseamos el dicho “dime qué radio escuchas y te diré quién eres” podemos ver con mayor gracia el perfil del peruano. Me gustaría tener a la mano algunas estadísticas, pero como eso demanda mayor rigurosidad en el escrito –cosa que se me exige con vehemencia- y el medio éste es mucho menos que un podio desde donde se hace un discurso proselitista, sino una parodia del mismo, quiero quedar al margen de lo sustentable, y decir que muchos de nosotros escuchamos babosadas. Por ejemplo, Deolindo Diaz (personaje inventado), se levanta a las 6 y prende la radio que está al costado de su cama, de inmediato resbala la radio hasta Planeta para escuchar a los locuaces y divertidos de “Mañana Maldita” -a propósito programa muy cómico y divertido- que lo que los hace divertido es justamente su estupidez. Ahora, ser estúpido no es fácil, se requiere de mucha paciencia e inteligencia. A la misma hora, y casi al lado opuesto, está Carlos Galdós con “Caídos del catre” (nombre de por sí perezoso) que no sé desde que tiempo comenzó a ahogarse en su irreverencia cada vez más absurda y menos graciosa, que fue mudando del disidente e irreverente, al ridículo bufón que conduce su programa como todos los días, y que a veces tiene la genial idea de hacerlo camino a la radio. Qué mayor sinvergüencería de este tipo que so el pretexto de romper esquemas justifica su flojera conduciendo desde el auto.

Dejando de lado estos programas mañaneros, y considerando el verdadero motivo de esta entrada hablemos de las emisoras o radios. Hay radios que, de forma integral, son buenas, y otras que no la son. Hay radios de un rato, y sin mayor identificación con el público, puesto que pasan de todo un poco, y eso a veces no es lo que la gente busca. La gente tiene necesidad de identificación con un medio, con un tipo de música, por eso busca radios, como Radio Felicidad para señores que pasan los 4 abriles, por ejemplo. Otros buscan temas ochenteros como “Oxígeno” para personas que bordean los 30 años a más. Cubrir esta necesidad de identificación es lo que hace distinto a una radio de otra. Existen radios que han migrado de las baladas candorosas y promisorias al reggaetón más procaz y desvergonzado, ese es el caso de Radio A, y motivo de este post. Pues no es posible que radios que mantienen un formato por un tiempo se vean obligados por el dinero y la moda a cambiar sin mayor vergüenza, a otra que, es totalmente opuesta en contenido y ritmo a su antecesora. Otras cambiaron, cambian y seguro cambiarán, como es el caso de Onda Cero, que para los que no saben antes era algo así como RPP, con 1160 y que mucho antes era una radio de Rock progresivo.

En el otro lado de este tumulto de radios que se pierden en el barullo, están las radios que siguen tal como nacieron, incluyendo estilos nuevos, modernos pero que de ninguna manera cambiaron su esencia. Ese es el caso de Radio Doble9 que ya tiene cerca de 28 años pasando el rock de los 80’s, 90’s y las nuevas corrientes musicales. Otra radio que tiene el mismo reconocimiento es Telestereo, que celebra sus bodas de plata, con su clásicos temas ochenteros y contemporáneos bajo el formato de programación radial conocido como Adulto Contemporáneo. Quizá me olvide de otras radios que no han perdido su identidad en el transcurso del tiempo, y otras que han nacido con ritmos burbujeantes que ameritan un reconocimiento, al menos, donde y cuando faltan CD’s para cualquier celebración. A todas ellas, mi consideración y oídos cuando de bailar se trata.

[Video de presentación de la primera película de Sean Penn titulada “Into the Wild”. La música esta realizda por el coloso del grunge de los 90’s: Eddie Vedder (O como dice mi compare Juan: Eddie better). La canción se llama “Hard Sun”.] [A propósito del post, pronto la escucharan en Telestero]

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